De donde venimos?

 

El 5 de enero de 1728, con la fundación de la Real y Pontificia Universidad de La Habana, se inicia la historia de la educación superior en Cuba. Bajo el dominio español los universitarios cubanos no permanecieron al margen de los sentimientos nacionales y el ideario independentista, con exponentes como Carlos Manuel de Céspedes, Ignacio Agramonte – quien fue estudiante de la Universidad y se incorporó a la lucha insurreccional – y José Martí. Sin embargo la consolidación y maduración del pensamiento revolucionario del estudiantado universitario tiene lugar a la luz del acontecer de la sociedad cubana durante el siglo XX.

 

1902 – 1958. Durante la República Al calor de la crisis del sistema republicano y bajo la lucha por la reforma universitaria, surge el 20 de diciembre de 1922 la Federación de Estudiantes Universitarios en la Universidad de La Habana, única del país en ese momento. El estudiantado cubano ocupó un lugar principal en la lucha contra los males de la República, por su combatividad y la repercusión de sus acciones. En sus filas destacó uno de los más carismáticos líderes de la historia nacional: Julio Antonio Mella. La radicalización del movimientoestudiantilen esos años llevó a la toma de la Universidad, a lo cual el gobierno tuvo que responder con concesiones como la creación de una Asamblea Universitaria con participación de los estudiantes. Al calor de la reforma surge la revista Alma Mater, la cual se convirtió en la tribuna de las ideas progresistas de los principales líderes del movimiento. Como parte de la radicalización del movimiento se celebró en 1923 el Primer Congreso Nacional de Estudiantes; organizado y presidido por Mella bajo el lema: “Todo tiempo futuro tiene que ser mejor”. Además, Mella fundó la Universidad Popular “José Martí” el 4 de noviembre de 1923, con el objetivo de crear una conciencia antimperialista entre los trabajadores. Dicha iniciativa se desarrolló hasta que en 1927 es clausura por la represión machadista.

En 1927, Machado decreta la prórroga de poderes, este hecho fue la base para la constitución del Directorio Estudiantil Universitario (DEU), el cual se enfrentó abiertamente a dicha medida. Dentro de los hechos que marcaron los convulsos años 30, hay que señalar la huelga del 30 de septiembre, donde cae Rafael Trejo. En los años que siguen a la Revolución del 30, el movimiento estudiantil decae, sin que esto signifique su desaparición de la vida política y social del país.

Ante el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 los estudiantes universitarios manifestaron su oposición y le pidieron armas al gobierno para hacerle frente. El 27 de enero de 1953, la FEU convoca la histórica Marcha de las Antorchas para conmemorar el centenario del natalicio de José Martí. En 1954, José Antonio Echeverría asume la presidencia de la FEU; imprimiéndole un nuevo impulso a las actividades de la organización.

Los estudiantes universitarios protagonizaron el 13 de marzo de 1957 el ataque a Palacio Presidencial y la toma de Radio Reloj; en las acciones muere José Antonio Echeverría. La presidencia fue asumida entonces por Fructuoso Rodríguez, quien cae asesinado el 20 de abril de 1957 en unión a Juan Pedro Carbó Serviá, José Machado Rodríguez y Joe Westbrook Rosales en la vivienda No. 7 de la calle Humbold. Muchos jóvenes universitarios se incorporaron a la lucha en la Sierra y a la clandestinidad.

En la Revolución. A partir de 1959 los universitarios cubanos rápidamente se incorporaron en la dinámica de las transformaciones que implicó el triunfo de la Revolución. Se democratizó el acceso a la enseñanza superior. Los estudiantes, agrupados en la FEU, hicieron suyas las ideas socialistas de la Revolución. Los jóvenes cubanos se incorporaron a la Campaña de Alfabetización en 1961, en las Milicia Nacional Revolucionarias, participaron en Playa Girón, participaron en la zafra de 1970 y se incorporaron en las misiones internacionalistas. En la etapa crítica del período especial, ningún centro de educación superior cerró sus puertas. El impacto de la crisis se reflejó en una reducción de la cantidad de estudiantes que ingresan en las universidades. La FEU mantiene su protagonismo al frente de la la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (OCLAE).

En la actualidad la FEU está comprometida con las transformaciones que se están llevando a cabo en el país. Identificándose como una tropa de Vanguardia que lucha por mantener su Revolución, con el máximo orgullo y compromiso de ser lo que es y seguirá siendo: la organización joven más antigua de Cuba.